Porque la literatura cayó sobre nosotros.
Y todos juramos fidelidad hasta volvernos consonantes.
Juan Guinot:
La estampa de
Guinot dándole cuerpo a un texto de
Patricio Eleisegui:
Después,
Juan Marcos Almada hace sonido otro salto al espacio de
Guinot:
Sigue
Almada:
Llega
Patricio Eleisegui, para perderse en el laberinto de culpa tallado por
Almada:
Y también estuvo la música de
Nahuel Briones:
Otra estampa del talento: