Pasadas las 21.45, Juan Marcos Almada encendió la mecha. Que rápidamente pasó a los dedos de Juan Ignacio Sicardi, el poeta del piano.
Y vino Patricio Eleisegui, leyendo un fragmento de la prometedora “Ladrilleros”, de Selva Almada.
Luego, Selva Almada hizo lo propio con el primer capítulo de la nueva novela que está esculpiendo Marcelo Guerrieri.
Para el final, Marcelo Guerrieri se mimetizó con la penumbra para leer “Yo miré bien”, fragmento de la primera novela –todavía en construcción– de Patricio Eleisegui.
Apagadas las voces, Sicardi tomó el control sonoro de la velada. Y se perdió en la melodía hasta dormir las teclas del Pacha.
Hasta que alguien vació la última cerveza. Acarició un gato. Bostezó pasada la medianoche. Satisfecho.
Y dejó la puerta abierta, para la próxima.
También quedaron imágenes. Como estas, obra y gentileza de Carla Serafini:

Patricio Eleisegui (izquierda) y Juan Marcos Almada (derecha), al momento de presentar el nuevo ciclo.