Oliverio Coelho arrancó leyendo el segundo capítulo de Oeste, la oscura y carcelaria novela de Nicolás Correa, en donde las crudas situaciones acontecen con una naturalidad que pasma.
Por su parte, Correa se metió en un albergue transitorio para leer un capítulo de una supuesta novela rosa de Clara Anich que, en determinado momento, se transmuta de color y se vuelve más negra e intricada en sus relaciones.
Ya en la segunda parte de la velada, Clara Anich ejecutó una lectura sutil y correcta de los padeceres existenciales de dos chicas creadas por Mariana Kozodij.
Por último, Mariana Kozodij cerró el círculo de lecturas con un texto de Oliverio Coelho, en el cual unas extrañas relaciones fraternales le dan la posibilidad de tejer la urdimbre de una trama que promete.
Todo matizado con el saxo de Sam Natch.
Las fotos pertenecen, esta vez, a Verónica Gil.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario